El 97,5% de lo que se exportó correspondió a productos industrializados. 

Un informe de la Secretaría de Agroindustria de la Nación estima que, entre el 1° de enero y el 15 de abril último, las exportaciones del complejo industrial sojero argentino crecieron 6,5 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

La principal explicación a este repunte, más allá de una cosecha que casi duplicará a la anterior, reside en el empuje de las exportaciones de harinas, el producto en que Argentina es número uno a nivel mundial.

En el período considerado, se enviaron al exterior 6.781.453 toneladas de este derivado, 80,9 por ciento del total del complejo sojero. La comercialización de aceite, en tanto, se ubicó en 1.383.917 toneladas (16,5 por ciento del total); y la de poroto sumó 213.184 toneladas (2,5 por ciento).

Es decir, que el 97,5 por ciento de lo que se exportó correspondió a productos industrializados.

“Actualmente, la Argentina tendría una oferta total de 64,4 millones de toneladas de soja teniendo en cuenta un stock inicial de seis millones de toneladas, 2,5 millones de importación temporaria, y la estimación de la actual campaña de 55,9 millones de toneladas”, añadió Agroindustria.

Y completó: “En el primer cuatrimestre de este año, el sector exportador lleva compradas trs millones de toneladas de poroto y la industria 13,8 millones, lo que representa compras totales por 16,9 millones de toneladas, cifras levemente superior al mismo periodo del año pasado, aunque con mayores compras a fijar precio”.