En 2005 comenzó a regir un peso mínimo por debajo del cual no se puede faenar animales. Empezó en 260 kilos para luego pasar a los actuales 300 kilos de peso vivo. Productores buscan eliminar esa restricción.
El secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, señaló que su cartera está «tratando de acercar a las partes» que hoy tienen posiciones encontradas sobre qué hacer con el peso mínimo de faena bovina. De esta manera, aunque sin precisiones de fechas, no descartó cambios.
Desde la producción, el mes pasado la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) pidió directamente eliminar esa restricción. En un comunicado, la entidad había señalado que debía quitarse ese límite para que se pueda expandir la producción.
«Desde Carbap siempre nos hemos opuesto a este tipo de intervenciones y regulaciones del Estado, medidas estas que no solo complican la operatoria de la cadena comercial sino que también limitan el poder de decisión que tienen los productores para adaptarse a producir ante la variabilidad de escenarios climáticos a los que deben enfrentarse», indicó la entidad.
«Creemos que el Estado si quiere aumentar la productividad debe propiciar medidas que no solo la beneficien sino que también la hagan posible, ya que producir más kilos de carne por cabeza requiere mejor alimentación y mas tiempo de engorde», agregó.
En este contexto, en declaraciones a La Hora del Campo por Radio Continental, Etchevehere se refirió a este tema. «Venimos hablando permanentemente con todos los sectores. Hay dos posturas muy distintas. Una que dice que no se toque nada, que se mantengan los 300 kilos, y la otra que dice hay que eliminar el peso mínimo de faena», apuntó.
Según el funcionario, se está tratando de «acercar a las partes» para que se llegue a «un punto intermedio». Etchevehere señaló que su área trabaja para tomar «decisiones que contengan los intereses de todos».
Indicó que en este tema hay «un matiz» que tiene que ver con los últimos kilos de la ternera gorda, que «se engrasa antes de llegar a los 300 kilos».
«Los últimos kilos son ineficientes y el carnicero a la hora del cuarteo los termina tirando porque son kilos de grasa ineficientes», afirmó.
«Vamos a ver si con este matiz podemos llegar a un acuerdo entre las partes que permita seguir produciendo mucho», remarcó.
La semana pasada, la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) difundió una encuesta donde un 72% de las empresas que respondieron un sondeo (sobre un universo del 60% de los socios de la entidad) se expresó a favor de mantener el peso de faena.