Afectaron nuevamente la implantación de soja de segunda, elevando la existencia de lotes con condición de cultivo de regular a mala, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Tal y como ocurrió con la soja de primera, las lluvias en el centro del área agrícola afectaron nuevamente la implantación de soja de segunda, elevando la existencia de lotes con condición de cultivo de regular a mala. En cambio, hacia el sur del país se incrementó la proporción de lotes con regular humedad que, si bien limitan las labores de siembra, no afectan por ahora la condición de los cuadros ya implantados.

En cuanto al desarrollo fenológico, los primeros lotes implantados se encuentran en floración, registrando un retraso interanual de 4 puntos porcentuales debido a las bajas temperaturas (campaña 2016/17 15,7% – 11,7% campaña 2017/18).

TRIGO

La recolección de trigo avanzó 10,8 puntos porcentuales en la última semana, quedando en pie 1.947.628 hectáreas de las cuales el 82,3% se encuentra en condición normal a excelente. Sin embargo, los eventos de lluvias ocurridos se traducen en atrasos en las labores de cosecha y por consiguiente en la siembra de los cultivos de segunda.

Respecto a los eventos de granizo de la semana pasada, se esperan mermas de rendimiento sobre todo en el norte de la Pampa, el sur de Córdoba y el oeste de Buenos Aires.

GIRASOL

Por su parte, de las 1.900.000 hectáreas implantadas con girasol, el 90,3 % se encuentra con una condición normal a excelente bajo tres escenarios: al norte de la región agrícola, atravesando el final de la etapa de llenado y madurez, hacia el centro transitando la etapa de floración, y finalmente al sur recién empezando a asomar el botón floral.

Sin embargo, a pesar de que el 80,4 % de los lotes presentan condición hídrica adecuada a óptima, no se descartan posibles fallas en la polinización debido a los eventos de lluvias.

MAÍZ

Para el caso de maíz, el 92,5 % de los lotes implantados en fecha temprana se encuentran en condición normal a excelente. Las abundantes lluvias registradas han tenido un impacto en general positivo, considerando que el 37,7 % de los maíces tempranos se encuentran en etapas reproductivas. De todas formas, si han impactado en las labores de siembra tardía, sobre todo en el centro y sur de Buenos Aires donde se perciben atrasos relativamente importantes