Esta semana finalizó la cosecha argentina de girasol 2018/19 con un rendimiento promedio nacional de 21,3 qq/ha, en el sudeste bonaerense, sobre un área final de 1,83 millones de hectáreas.
“Las pérdidas de superficie ascendieron hasta las 70.000 hectáreas, concentradas en el norte del país, donde los excesos hídricos afectaron al cultivo durante parte de su ciclo”, indicó hoy el informe semanal de evolución de cultivos publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Se estima que la cosecha argentina de girasol alcanzó un total de 3,90 millones de toneladas. “Aún quedan lotes puntuales en pie en el sur de Buenos Aires, pero no modificarían nuestra actual estimación”, indicó el informe.
La campaña 2018/19 mostró dos situaciones contrastantes: una muy buena campaña en la zona pampeana, pero rendimientos menores a los potenciales en el norte argentino debido a excesos hídricos (que aún siguen complicando a buena parte del NEA).
En la zona sudeste de Buenos Aires se recolectaron 392.000 hectáreas con un rinde medio de 23,5 qq/ha, mientras que las 98.400 hectáreas de la Cuenca del Salado y las 137.500 del oeste bonaerense y norte de La Pampa generaron un promedio de 23,4 qq/ha. También se destacó el centro bonaerense con 22,8 qq/ha sobre un área de 68.000 hectáreas.
El centro-norte de Santa Fe, con 265.000 hectáreas recolectadas logró un rendimiento promedio de 21,3 qq/ha, pero en el NEA (Chaco-Santiagueño) fue de 18,0 qq/ha sobre una superficie cosechada final de 414.000 hectáreas.
Al 17 de abril pasado, según los últimos datos oficiales disponibles, la industria aceitera había comprado 2,13 millones de toneladas de girasol 2018/19, de las cuales 938.400 toneladas aún no tenían precio fijado. El sector exportador de grano sin procesar, por su parte, había adquirido 105.200 toneladas.
