Tras los resultados electorales favorables al Gobierno, el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) destacó que comienza a despejarse la incertidumbre política que marcó los últimos meses y se abre un escenario más estable para el sector agropecuario, aunque aún desafiante en el plano económico.

“Tras el resultado electoral, el escenario político comienza a despejarse luego de meses de incertidumbre, para dar paso a un terreno más estable, aunque aún demandante en materia económica”, señaló el informe del Rosgan sobre las perspectivas de la ganadería para los próximos meses.

En ese contexto, el reporte remarcó que con mayor representatividad en ambas cámaras, el Gobierno podría avanzar en reformas estructurales pendientes en materia tributaria, laboral y previsional, con el objetivo de modernizar el Estado, devolver competitividad al sector productivo y promover un crecimiento sostenido de la economía real.

El documento subraya que la previsibilidad adquiere un papel central para la ganadería, un sector de ciclos largos que requiere estabilidad para planificar decisiones estratégicas. Entre ellas, la más relevante en esta época del año es la retención de hembras, es decir, definir si las vacas o vaquillonas se incorporarán al servicio o se destinarán al engorde y posterior venta.

El Rosgan recordó que en 2023 el porcentaje de terneras que continuaron fuera de los corrales de engorde cayó del 75% al 72%, una baja que atribuyó más al contexto político electoral que a factores climáticos. Desde 2024, se observó una paulatina recuperación en la recría de terneras, aunque sin alcanzar los niveles previos.

En cuanto a las vaquillonas, el stock ha retrocedido casi de forma constante durante los últimos ocho años. Solo entre 2023 y 2024, se perdieron unas 800.000 cabezas, debido al bajo nivel de reposición y al alto porcentaje de hembras enviadas a faena. En 2023 se faenaron más de 4 millones de vaquillonas (el 52,5% del stock inicial) y en 2024 la extracción aumentó al 54,6%, reduciendo el stock en casi 500 mil cabezas.

En lo que va de 2025, la faena creció un 4,1% interanual, superando los 2,9 millones de cabezas, impulsada por el mayor aporte de los feedlots hacia fin de año. Sin embargo, la faena de vacas adultas muestra una tendencia opuesta: en 2024 cayó un 11% respecto de 2023, y en los primeros nueve meses de 2025 ya se redujo otro 9,5%, con 1,9 millones de animales sacrificados.

El informe también analizó la relación de precios entre vaquillonas y vacas, que refleja una revalorización de los vientres para reposición. Actualmente, reponer un vientre nuevo preñado cuesta en promedio $1,7 millones, mientras que una vaca liviana de 400 kilos se vende a $1900 por kilo, equivalente al 45% del costo de reposición. Es decir, reponer un vientre equivale a 2,2 vacas de refugo, frente a la relación de 2 a 1 registrada un año atrás.

“Esta valorización de los vientres nuevos refleja los buenos valores de la hacienda, aun en un contexto interno volátil”, señaló el Rosgan, que concluyó que, con la incertidumbre política disipada y un mercado mundial favorable, los bienes productivos del sector tenderán a consolidar relaciones de valor más firmes en los próximos meses.