La proyección de maíz se redujo en 300 mil toneladas debido a la ausencia de precipitaciones. Aunque las precipitaciones fueron abundantes durante marzo y parte de febrero, no se registraron en el momento señalado para prevenir pérdidas de productividad.

Por lo tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) comunicó un nuevo descenso en las proyecciones. Se proyecta una producción de 7,8 millones de toneladas en la región central.

“Si bien el verano terminó con lluvias que alcanzaron la media histórica en la región núcleo, no lograron contener las pérdidas de maíz en el norte de Buenos Aires”, mencionó el informe.

Según el relevamiento de la institución, los maíces padecieron la falta de agua en momentos críticos como la floración y el llenado de granos. “El rinde promedio de la región se estima en 83 qq/ha, 3 quintales menos que la última estimación. De esta manera, la estimación de producción podría quedar por debajo del promedio de los últimos 15 años”, indicó la BCR.

La última etapa del verano sorprendió con las importantes lluvias. Hubo precipitaciones medias históricas del verano, acumulados que suelen ser entre 350 y 450 mm, fueron de 620 mm.

Las lluvias fueron dispares y no beneficiaron a todas las regiones por igual. “El área más afectada fue el noreste bonaerense y el sur de Santa Fe. Las lluvias de enero 2025 dejaron en el 70 % de la región entre 30 % y 40 % de la media mensual”, mencionó la BCR.

La recuperación generalizada de las lluvias se dio en marzo y fue tarde para los maíces. La última etapa de este mes se mantiene con precipitaciones y empieza a complicar la cosecha.