La discusión acerca de los tributos al campo se agudiza en Córdoba, donde los agricultores se encuentran con un incremento considerable en el Impuesto Inmobiliario Rural.

De acuerdo con las reclamaciones de los sectores agropecuarios, los aumentos exceden los límites fijados por la legislación, con incrementos que en ciertas situaciones exceden el 200% o incluso el 300%.

Este incremento provoca incomodidad, particularmente al contrastarlo con las solicitudes de alivio fiscal y la supresión de retenciones al sector agropecuario.

Como respuesta al aumento de la presión, Walter Gispert, legislador de Córdoba, presentó un proyecto de ley en la Legislatura de Córdoba con el objetivo de mitigar la presión fiscal sobre los productores que laboran en sus territorios.

La propuesta sugiere eximir del abono al Fondo de Infraestructura a aquellos que se ocupen de la explotación directa de sus campos, sin recurrir al arrendamiento.

La Sociedad Rural de Río Cuarto (SRRC) manifestó su inquietud ante el aumento de los impuestos y cuestionó la estrategia política que fomenta la eliminación de retenciones mientras, en cambio, se establecen incrementos en los impuestos provinciales.

“Es fácil pedir la quita de retenciones para después lucrar con ese rédito. Y es esa la gran mentira que se esconde detrás de un discurso que no para de exigir al gobierno nacional que le saque el pie de encima al campo, mientras se siguen despachando cedulones con aumentos que afectan a los productores”, se indicó en un comunicado.

Gispert presentó una propuesta legislativa en la Legislatura de Córdoba con el propósito de modificar la Ley N° 10.117, con la finalidad de mitigar la carga fiscal de los agricultores que laboran directamente en sus territorios.

La propuesta sugiere una dispensa del abono al Fondo de Infraestructura para quienes exploten sus terrenos sin necesidad de arrendamiento. Por otro lado, aquellos dueños que renten sus propiedades quedarían marginados de este beneficio.