Con la llegada del otoño, comienza una de las temporadas más lindas en Córdoba para aprovechar escapadas de fines de semana, cuando sus paisajes se pintan de ocres y los días son para aprovecharlos con intensidad. La propuesta de turismo rural apunta a eso, a disfrutar días de campo en establecimientos abiertos al público y alojarse en esas antiguas casonas.

Casa de Campo – La Rosada

Anteriormente fue propiedad de Carlos Fader, nieto del pintor, y su cónyuge quienes la explotaron como una posada rural durante muchos años. Luego se vendió al empresario Ignacio Castro quien la destinó a alojamiento de los cultores del turismo cinegético (caza de palomas), pero fuera de la temporada de esa actividad se puede visitar para conocerla e incluso realizar eventos.

Está ubicada en Ischilín, en el norte cordobés, a 155 km de la ciudad Capital, por ruta nacional 9 norte hasta el cruce con la ruta nacional 60. Allí, se debe tomar el camino hasta Avellaneda, después girar a la izquierda y atravesar este pueblo, donde comienza el camino de tierra que llega hasta Ischilín.

El pueblo nació de una encomienda aborigen y su primer titular fue Miguel Ardiles, en la época colonial. También fue lugar de paso hacia el Alto Perú y en la época de la guerra por la independencia, fue escala obligada para los ejércitos patriotas.

Entre las actividades que se pueden realizar, hay caminatas, cabalgatas, safaris fotográficos, paseos en sulky y visitar la cercana Losa Corral.

Estancia La Constancia

A 7 km de San Javier, en el valle de Traslasierra, se ubica la Quebrada del Tigre donde nace el arroyo San Javier, a 1.400 metros sobre el nivel del mar. Allí está emplazada la estancia de montaña La Constancia, que brinda alojamiento con pensión completa en 10 habitaciones con baño privado, con cuatro salas de estar.

Para llegar al lugar hay que viajar hasta San Javier, por ruta pavimentada y, desde la plaza del pueblo tomar por un camino de 1,5 km también asfaltado, que luego se transforma en tierra generalmente en buen estado. Si el viaje se realiza en un auto común no muy bajo, conviene consultar antes el estado del camino.

La estancia fue construida en 1897 y comenzó sus actividades con hostería en 2000. Está ubicada en un lugar ideal para hacer trekking y cabalgatas por las sierras para lo cual existen varios circuitos, de entre 20 minutos a dos horas, que  se pueden realizar en forma independiente; otros más exigentes y largos, de entre tres y 10 horas, son acompañados por guías. Luego de algunos días de aclimatación y de entrenar las piernas, un buen desafío es el ascenso a la cumbre del cerro Champaquí o La Cascada.