La falta de lluvias en las principales regiones productivas también impactará en la actividad ganadera. De acuerdo a estimaciones privadas, por cada punto de preñez que se pierda sobre el actual stock de vacas, compuesto por 25 millones de cabezas, habrá 230.000 terneros menos.
En el corto plazo, la sequía generará un mayor volumen de hacienda para su comercialización, porque los productores priorizarán sacar sus animales a la venta, para que no sufran los efectos del clima.
De acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), el maíz a principios de enero cotizaba en $23.000 la tonelada y. en el transcurso de febrero, subió a $24.500 por tonelada. Para marzo y abril se espera que supere la barrera de los $26.000.
Los valores de la hacienda de consumo en Liniers transitan un sendero de firmeza, con cotizaciones que promedian los $275 y en el caso de lotes de muy buena calidad entre $280 y $285.