El secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional de la Nación Marcelo Eduardo Alos, autorizó la comercialización condicionada, en todo el territorio argentino, de trigo tolerante a sequía: el evento IND-ØØ412-7.

Se trata de la primera nación en el mundo que habilitada un cultivar con esa característica.

La autorización –publicada este viernes en el Boletín Oficial– indica que se autoriza “la comercialización de la semilla, de los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes del trigo IND-ØØ412-7, y a toda la progenie derivada de los cruzamientos de este material con cualquier trigo no modificado genéticamente, solicitada por la firma Instituto de Agrobiotecnología Rosario S.A. (Indear)”.

Aunque aclara que Indear deberá abstenerse de comercializar variedades de trigo con el evento IND-ØØ412-7 hasta tanto obtenga el permiso de importación en la República Federativa de Brasil”.

También señala que “la presente medida quedará sin efecto si, a criterio de la autoridad competente, existe nueva información científico-técnica que invalida las conclusiones científicas o comerciales en las que se basaron los dictámenes que sirven de sustento y antecedentes de la presente autorización”.

El gen que le confiere la tolerancia a sequía al trigo HB4 (tal es el nombre comercial del evento) proviene del girasol y fue descubierto por un equipo de investigadores –liderado por Raquel Chan– de la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet.

Las variedades de trigo HB4 son desarrolladas por TrigallGenetics, un joint-venture entre la compañía argentina Bioceres y la francesa FlorimondDesprez. La empresa asegura que los cultivares HB4 permiten lograr en promedio rendimientos 20% superiores respecto de los no modificados en situaciones de restricciones hídricas.

El evento de tolerancia a sequía ya había sido aprobado en 2015 en soja (IND-ØØ41Ø-5) por el Estado argentino de manera condicional, lo que implica que no puede ser comercializado en el mercado argentino hasta que obtenga el permiso de importación por parte de China (primer comprador mundial de poroto de soja).

Integrantes del Comité de Cereales de Invierno, un órgano integrado por técnicos del ámbito publico y privado que asesoran de manera no vinculante a las autoridades del Instituto Nacional de Semillas (Inase), manifestaron por escrito sus preocupaciones relativas a la comercialización internacional de trigo argentino derivadas de la aprobación del evento IND-ØØ412-7.

Vale recordar que, según los últimos datos oficiales disponibles, en los primeros siete meses de 2020 Brasil representó un 37,2% del total del trigo embarcado en el período (8,92 millones de toneladas), mientras que el porcentaje restante se desinó a otros mercados latinoamericanos, africanos y asiáticos (el segundo y tercer destino en importancia fue Indonesia y Bangladesh con el 24,8% y 6,7% respectivamente).

“Actualmente hay 6000 hectáreas (en la Argentina) de multiplicación de trigo OGM (HB4) distribuidas en 30 localidades que se conducen con metodologías particulares a fin de minimizar su difusión y la potencial contaminación con trigo no-OGM. No obstante, una vez aprobado el trigo OGM, ya no será obligatorio tomar recaudos especiales para evitar las mezclas entre lotes de trigo OGM y no OGM y ni siquiera será obligatorio no mezclar granos OGM con no OGM. Por lo cual, es de esperar que las mezclas ocurran y que la población de Argentina va a disponer de trigo mezclado para su consumo, sin tener la posibilidad de elegir trigo no OGM, o un gran aumento del precio del trigo no OGM, todo lo cual reduciría el consumo interno de panificados”, sostiene el escrito presentado ante el Inase por el Comité de Cereales de Invierno.