La producción mundial de carne vacuna se mantendrá estable aunque el comercio internacional se verá afectado, según proyectó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Los únicos países que crecerán en importaciones serán China y Japón, aunque menos de lo que se estimaba en 2019. Sólo tres países aumentarían sus ventas externas: Canadá, Brasil y México. Informe elaborado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
De acuerdo al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción mundial de carne vacuna se mantendría prácticamente sin cambios durante el año 2020.
Dentro del “top ten” de productores de carne, las proyecciones del USDA estiman una fuerte caída de Australia (del orden del 14%) que será amortiguada por leves incrementos en la producción en Brasil, China, México y Canadá.
Como consecuencia del brote del COVID 19, los flujos internacionales de carnes fueron seriamente afectados. En la mayoría de los países la demanda por consumo de carnes, entre ellas la carne vacuna, ha mostrado una tendencia decreciente por las restricciones a la circulación de las personas y caída del consumo fuera del hogar, cierres en el sector HORECA (hotelería, restaurantes, servicios de comida), interrupciones en los fletes internaciones, bloqueos en puertos y aeropuertos, etc.
En su informe de abril 2020, el USDA corrigió a la baja sus proyecciones para el comercio internacional de carne vacuna. En enero 2020 el USDA estimaba un crecimiento del 10% en las importaciones de carne de los principales mercados, impulsadas principalmente por China (+33 %).Sin embargo, en su informe de abril, el USDA proyectó una desaceleración, ubicando las importaciones de los principales 10 compradores de carne por debajo de sus compras de 2019, mostrando una baja de casi el 1%.
En la nueva proyección, sólo China y Japón mantendrían una tasa de crecimiento positiva, aunque significativamente menor a la proyectada previo COVID 19. En el caso de China se estima que el crecimiento de las importaciones en 2020 sería del 15% (menos de la mitad del crecimiento esperado en las primeras proyecciones) lo cual representa una reducción de casi 500.000 toneladas respecto de las proyecciones previas a la pandemia.
Además de China, Japón mantendría una tasa de crecimiento positiva de sus importaciones de carne vacuna del 2%, en tanto que el resto de los principales importadores del mundo reducirían sus compras de carne desde terceros países.