Al mismo tiempo, los que bajaron la molienda ya fijaron un incremento de alrededor del 20% por el impacto del dólar, el valor del trigo y el resto de los insumos dolarizados del sector.
Los panaderos de la Ciudad y el Interior del país ya alertaron por la falta de harina para elaborar sus productos. «Nos han informado que han suspendido la venta de harinas, debido a la inestabilidad que hay en el dólar», dijo de la Asociación Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, quien agregó que tampoco recibirán margarinas y grasas, son dos insumos “fundamentales en la industria del pan».

«Sinceramente llamamos a la reflexión en un momento muy complicado de nuestro país. Les pedimos a estas grandes empresas que pongan un poquito el hombro para ayudar, puesto que estamos en una situación donde la gente está pasando hambre», expresó Di Cosco, antes de remarca: «Nosotros somos los que tenemos que poner la cara con el cliente y decirle que sigue aumentando este producto básico en la canasta de los argentinos. Por eso tenemos que hacer el esfuerzo y entre todos salir de este momento difícil que estamos pasando los argentinos».
“Hay una preocupación muy importante, no venden harina en todo el país porque están esperando que se acomode el dólar pero yo no puedo aumentar por aumentar, la gente tiene que seguir llevándose el pan”, remarcó Di Cosco.
En Santiago del Estero el viernes se pagó la bolsa de harina de mejor calidad $ 890 y este martes se cotizó entre $1100 y $1200.
Juan Carrillo, de la Asociación de Panaderos de Mendoza, dijo a radio Nihuil que desde este lunes media mañana «se produjo la suspensión de la venta de harina, pero calculo que también de otros insumos de panadería y otras materias primas».
«La medida molesta pero no es mala. No se tiene precio de referencia y para evitar equivocarse prefieren suspender las ventas por dos o tres días», aclaró Carrillo, según reprodujo diario UNO.