Consideran que los machos no son útiles en la industria y son demasiado caros para reproducirse. 

El Tribunal Administrativo Federal de Alemania confirmó que la matanza masiva de pollos machos en la cría de gallinas ponedoras es legal por el momento. El tribunal de Leipzig dictaminó que podrán seguir siendo sacrificados hasta que se apliquen métodos alternativos para determinar el sexo en los huevos de gallina.

Cada año, sacrifican a unos 45 millones de estos pollitos en los establecimientos de cría de gallinas ponedoras en Alemania. Consideran que los machos no son útiles en la industria y son demasiado caros para reproducirse.

Al sacrificarlos, actúan contra lo que indica la ley de protección de animales: «Nadie tiene el derecho de infligir a los animales dolores, sufrimientos o daños sin motivos razonables».

Los jueces consideraron que los intereses económicos de las granjas avícolas no son por sí solos un motivo razonable en el sentido de la ley de protección de los animales. Pero matizaron que, hasta que se disponga de una alternativa, estas prácticas seguirán siendo legales.

«La práctica actual (de eliminar a los pollitos machos) se basa en un motivo razonable hasta la aparición, en un plazo a priori cercano, de métodos para determinar el sexo en el huevo», dijo la jueza Renate Philipp.

El origen del litigio revisado por la Corte remonta a 2013, cuando el Ministerio de Agricultura de la región de Renania del Norte-Westfalia quiso prohibir la eliminación en masa de los pollitos​, que generalmente ocurre por trituración. Sin embargo, los criaderos atacaron la decisión y ganaron ante las jurisdicciones del estado regional y ahora a nivel federal.

La eliminación de los pollitos machos fue muy polémica en Alemania. La ministra de la Agricultura, Julia Klöckner, es una de las principales opositoras. «Matar a los animales a partir de su nacimiento a causa de su sexo no es posible», dijo al diario regional Rheinische Post, y precisó que ocho millones de euros fueron desbloqueados para dar con otras alternativas.

Varios métodos de diferenciación de sexo en el huevo, que permiten destruir a los machos antes de la eclosión, están a prueba en la actualidad, sobre todo en Alemania y Holanda. Pero éstos aún no se pueden aplicar a escala industrial.