Según asegura el gremio, esos movimientos afectaron al Banco Nación y a otros bancos más, además de trabajadores, productores y proveedores “que se sienten estafados o sorprendidos en su buena fe”.
En medio de la tensa situación, La Bancaria se metió en el escándalo de Vicentin y aseguró que la aceitera tiene “rentas extraordinarias” como para hacerse cargo de sus deudas, pero intenta esconderlo con “artilugios de contabilidad creativa”.
“Son más que claras las evidencias públicas del intento de fraude, y otras maniobras, por parte del grupo Vicentin-Glencore”, arrancó el gremio que conduce Sergio Palazzo.
“Esta es una cachetada para todos los argentinos que con esfuerzo considerable tratan de cancelar sus deudas y ven cómo esta gran corporación quiere lograr no cumplir con sus obligaciones por vía de la presión, rayana con el chantaje”, siguió.
El sindicato acusó a la empresa de ser la “principal aportante de las campañas electorales de Mauricio Macri” y le adjudicó la responsabilidad al gobierno anterior y al directorio del Banco Nación. “Reclamamos responsabilidad política y no caer en la tentación que el hilo se corte por lo más delgado, los trabajadores y millones de argentinos sumidos en la pobreza por las políticas de Macri, que sustentó y aprovechó Vicentin”.
“Hubo advertencias, tanto internas como del propio Banco Central, que son imposibles de no conocer”, dijo, al tiempo que exigió “actuar hasta las últimas consecuencias con los responsables políticos y empresarios”.