Así lo señaló un informe que elabora mensualmente la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair).

El índice de actividad del mercado inmobiliario rural (Incair), que elabora mensualmente la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair), determinó que octubre fue el peor mes de este año para este sector.

Según el informe de Cair, la actividad sectorial se redujo 17,3 por ciento con respecto a septiembre y 24 por ciento en comparación con octubre del año pasado.

Este indicador se construye en base a una encuesta mensual entre los socios de Cair de todo el país y también en función de la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional; la cantidad de anunciantes en la web de Cair; las operaciones rurales realizadas en el periodo analizado; las búsquedas y consultas efectuadas por inversores; y la cantidad de avisos comerciales en las principales plazas del interior del país.

Según la entidad, esta retracción se debe a la incertidumbre electoral. “De no definirse rápidamente un plan económico amigable con las necesidades del sector, la actividad rural seguirá bajando”, subrayó en el reporte.

La encuesta a los socios incluyó además otro dato saliente: el impacto que tuvo el nuevo cepo al dólar.

“Respecto a las nuevas restricciones cambiarias, tres de cada 10 encuestados indicó haber perdido alguna operación que ya tenía en curso”, resaltó Cair.

En relación al futuro, un aspecto relevante es que, en este contexto de incertidumbre, la mayoría de los operadores ve un escenario de arrendamientos agrícolas que mantendrán los mismos valores o que caerán en comparación con los que se pactaron para la última campaña.

En concreto, el 50 por ciento asegura que los montos serán iguales a los de este año; el 45 por ciento, menores; y sólo el restante cinco por ciento cree que mayores.