Los números se desprenden de un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).

«La elevada tasa de interés que desincentiva la compra en cuotas, la cuantiosa caída en el poder adquisitivo asociada al proceso de alta inflación», son algunos de los motivos de la brusco descenso del consumo de la leche y la carne, según el informe de la UNDAV.

El consumo per cápíta de carne volvió a caer en 2018 y ya está 2,4 kilos por debajo del promedio de 2015. Los precios de los distintos cortes de carne vacuna mostraron, en promedio, alzas del 6,4% en marzo de 2019 con respecto al mes de febrero y del 71,2% en relación al año anterior.