A pesar de la devaluación del peso combinada con una recesión económica, Argentina sigue manteniendo un abultado déficit comercial con la principal nación importadora de alimentos del mundo.
En el primer mes de 2019 –según datos oficiales publicados por el Indec– Argentina logró un superávit comercial de 372 millones de dólares a partir de ingresos por exportaciones de 4586 millones de dólares (-4,7% que en el mismo mes de 2018) e importaciones por 4214 M/u$s (-26%).
Pero con China en enero pasado Argentina registró un déficit comercial de 545 millones de dólares, una cifra inferior al déficit de 1030 M/u$s de enero de 2018, pero similar al del mismo mes de 2017 (-566 M/u$s). En enero de 2016 y 2015 dicho déficit había sido de 799 y 773 M/u$s respectivamente.
La mayor parte de las ventas externas de argentinas destinadas a China correspondieron el mes pasado a poroto de soja y carne bovina congelada, mientras que las importaciones provenientes de la nación asiática son fundamentalmente equipos, maquinaria, piezas industriales y productos químicos (como glifosato).
Los siguientes déficits comerciales en importancia registrados por la Argentina en el primer mes de este año corresponden al bloque del Nafta por 402 M/u$s (fundamentalmente por la imposibilidad de exportar biodiesel a EE.UU. luego del bloqueo comercial implementado por el presidente Donald Trump) y la Unión Europa con 342 M/u$s (región que es un gran productora tanto de tecnología y maquinaria como de alimentos).
En tanto, los mayores superávits comerciales experimentados por la Argentina en enero pasado fueron con las naciones del sudeste asiático (+303 M/u$s), Medio Oriente (+281 M/u$s), Magreb (norte de África) y Egipto (+221 M/u$s) y Chile (219 M/u$s).