Sigue la ola de delitos rurales y preocupa al campo.

El lunes, al norte de Santa Fe, en Cañada Ombú, un productor sufrió el incendio intencional de 700 hectáreas de campo. «Sospechas no tengo, pero sabemos lo que pasa a nivel país. Aparentemente hay un ataque al campo», señaló Facundo Varela, el productor afectado, a La Nación. Este campo está pegado al del exfutbolista Gabriel Batistuta.

«Hay una máquina retroexcavadora trabajando y el maquinista vio llegar a dos personas en una moto. Uno se bajó y prendió», contó Varela.

«Mi solidaridad con él y su familia y mi enérgico repudio a la violencia», destacó el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes. El dirigente rural apuntó a la «indiferencia frente al delito» del Gobierno: «El único movimiento en la parálisis argentina es el aumento de la recesión que ya se asemeja a la histórica caída de 2002. A esa señal de alarma se agrega la moral cínica y pendular de cuidar, por un lado, la soberanía alimentaria, y por el otro, ignorar la quema deliberada de alimentos«, señaló.