Lo estimó la Bolsa de Cereales de Córdoba. Pese a eso, en muchos aspectos es positiva la consecuencia en cuanto al poder de compra de los productores.

La Bolsa de Cereales de Córdoba publicó una nueva estimación de relación insumo-producto para los granos que arroja conclusiones positivas o negativas de acuerdo a la lupa con que se mire el informe.

En términos generales, según detalló Agrovoz, la ecuación es positiva para los productores en relación a un año atrás: en promedio, el poder adquisitivo de los principales commodities agrícolas se fortaleció.

El trigo fue el más beneficiado: mejoró su poder de compra 12 por ciento. Le siguen por detrás sorgo, soja y maíz con cinco por ciento, cuatro por ciento y 2,5 por ciento, respectivamente.

En todos los casos, la principal ventaja es la caída de los costos de comercialización (gasoil y fletes), debido a que la devaluación se trasladó directo a los granos y no así a los combustibles y a las tarifas de transporte.

El lado negativo es que esta suba del dólar le pegó de lleno al costo de los fertilizantes, que en su mayoría son importados.

“Estos insumos representan costos directos, que cotizan en dólares y su precio se vio poco afectado por las variaciones del tipo de cambio, causando que los productores agropecuarios no se vieran directamente beneficiados por el nivel actual del dólar”, explica el reporte de la entidad bursátil.

Y detalla: “Los rubros de fertilizantes (urea y fosfatos), semillas y herbicidas tuvieron un incremento de entre cuatro y 25 por ciento para todos los cultivos, contrarrestando parcialmente la mejora en el poder de compra. En particular, para los cultivos de maíz y sorgo, se necesita hasta un 25 por ciento más quintales para adquirir la misma cantidad de fosfato diamónico y hasta un 10 por ciento más para la urea. En soja, la relación insumo/producto tuvo un incremento cercano al 15 por ciento para los fertilizantes fosforados”.

La conclusión de la Bolsa es que “más allá de la mejora en el poder adquisitivo de los granos comparado con noviembre del año anterior, la situación del productor se vio desfavorecida por la reciente imposición de los derechos de exportación. Y, a medida que las tarifas de los gastos de comercialización se vayan actualizando, la relación insumo producto comenzara a deteriorarse. Por lo tanto, los productores que realicen una buena cosecha de trigo, están en posición de aprovechar negocios que permitan diferir la comercialización de otros productos en el tiempo”.