“Brasil pasará a ser un país libre de las amarras ideológicas”, aseguró el flamante mandatario brasileño durante su asunción el primer día del año.
“Realizaremos reformas estructurales que serán esenciales para la salud financiera y la sostenibilidad de las cuentas públicas, transformando el escenario económico y abriendo nuevas oportunidades”. Así lo indicó ayer Jair Bolsonaro al ofrecer su primer discurso como presidente de Brasil en el palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo brasileño, frente a los principales jefes de Estado sudamericanos.
“Necesitamos crear un ciclo virtuoso para la economía que traiga la confianza necesaria para permitir abrir nuestros mercados al comercio internacional, estimulando la competencia, la productividad y la eficacia sin sesgos ideológicos”, añadió Bolsonaro.
“En ese proceso de recuperación del crecimiento económico, el sector agropecuario seguirá desempeñando un papel fundamental en perfecta armonía con la preservación del ambiente”, resaltó, para luego prometer crear las condiciones necesarias para que “todo sector productivo tenga un aumento de la eficiencia con menos reglamentaciones y burocracia”.
En su discurso solicitó a la dirigencia política brasileña ayuda “en la misión de restaurar y de rehacer nuestra patria, liberándola definitivamente del yugo de la corrupción, la criminalidad, la irresponsabilidad económica y la sumisión ideológica”.
“Vamos a unir al pueblo, valorar la familia, respetar las religiones y nuestra tradición judeocristiana, combatiendo la ideología de género, rescatando nuestros valores. “Brasil pasará a ser un país libre de las amarras ideológicas”, aseguró.
“Reafirmo mi compromiso de construir una sociedad sin discriminación ni división. De aquí en adelante nos guiaremos por la voluntad soberana de los brasileños que quieren buenas escuelas capaces de preparar a sus hijos para el mercado de trabajo y no para la militancia política, que sueñan con la libertad de ir y venir sin ser víctimas del crimen”, apuntó.
A la ceremonia de asunción del nuevo mandatario brasileño asistieron los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay), Sebastián Piñeira (Chile), Mario Abdo Benitez (Paraguay), Evo Morales (Bolivia), Juan Orlando Alvarado (Honduras), Marcelo Rebelo de Sousa (Portugal) y Jorge Carlos Fonseca (Cabo Verde), además de los primeros ministros Benjamín Netanyahu (Israel), Viktor Orbán (Hungría) y Saadeddine Othmani (Marruecos).
Por su parte, desde sus vacaciones el Villa La Angostura, el presidente Mauricio Macri saludó a Jair Bolsonaro por su asunción como jefe de Estado de Brasil. “Confío en que nuestros gobiernos seguirán colaborando para la prosperidad de nuestros pueblos”, tuiteó este martes.