Lo presentaron las autoridades de la Secretaría de Agroindustria. Busca garantizar la integridad física y los bienes comercializados en toda la extensión del circuito comercial granario.
El protocolo, denominado “Guía de actuación ante un hecho delictivo” en el ámbito rural, tipifica los diferentes delitos a los que están expuestos productores, acopiadores y transportistas de granos.
Por ejemplo, la rotura de silobolsas, parabrisas de camiones y/o neumáticos (provocados con clavos), siempre que no se configure un delito más grave, está comprendida en el artículo 183 del Código Penal, el cual reprime con penas de prisión de quince días a un año “al que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble o un animal, total o parcialmente ajeno”.
“Les pedimos a todos los sectores que hagan las denuncias correspondientes cuando son víctimas de inseguridad con acciones de ruptura de silobolsas, robos, corte de rutas, bloqueo a una planta o extorsiones”, expresó el jefe de Gabinete de Agroindustria, Santiago Del Solar, por medio de un comunicado.
El protocolo recomienda llamar al 911 para solicitar intervención policial y ratificar posteriormente la denuncia en las fiscalías correspondientes a cada jurisdicción. Vale recordar que los fiscales son funcionarios públicos cuya tarea principal es defender los intereses de la población frente a una violación de sus derechos.
El documento también explica cómo presentarse como particular damnificado o querellante y destaca la importancia de acompañar la denuncia con pruebas, además de brindar un modelo de denuncia.
El protocolo fue elaborado por Agroindustria en conjunto con un equipo técnico conformado por funcionarios de los ministerios de Transporte y de Seguridad (este último se encuentra trabajando en crear un equipo de abogados capacitados en delitos rurales para asistir a damnificados y fiscales que así lo requieran en situaciones complejas).