Se trata de una corredora de cereales de Rosario y a dos acopios cordobeses, que triangulaban operaciones de exportación mediante la corredora.

Los controles se realizaron en dos acopios de la localidad cordobesa de Leones que operaban directamente con la firma rosarina Sebastian Grimaldi, informaron fuentes de Agroindustria.

En los procedimientos «se detectó que las firmas se encontraban en concurso preventivo y con deudas millonarias con productores de la zona a causa de los malos manejos financieros de la corredora».

En la primera de ellas, se «constató que la firma se encontraba con todo el personal despedido, sin cereal en la planta, ni ninguna documentación que respaldara su operatoria en el último tiempo», indicó Agroindustria a través de un comunicado.

En la otra firma cerealera, se comprobó que había «quebrado argumentando una estafa por parte de la corredora de la que a la vez era socia».

Asimismo, «la corredora declaraba no tener movimientos en las Declaraciones Juradas (DDJJ) de granos desde el 2017, en las que obligatoriamente debe declarar las toneladas mensuales de las operaciones en las que interviene», pero «en una de las dos cerealeras de Leones se corroboró que en ese período participó de la operatoria según consta en la documentación sustraída durante los operativos».