Esto ya estaba implícito en lo que presentó Dujovne luego del fin de semana de replanteos y antes de viajar al Fondo.

En el artículo 83 del plan de ingresos y egresos que presentó el ministro Nicolás Dujovne en el Congreso, se estipula que «se podrán fijar derechos de exportación cuya alícuota no podrá superar el 33 por ciento, del valor imponible o del precio oficial FOB». Se establece «en el marco de las facultades acordadas al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) mediante los Artículos 755 y concordantes de la Ley Nº 22.415 (Código Aduanero) y sus modificaciones».

Esto ya estaba implícito en lo que presentó Dujovne luego del fin de semana de replanteos y antes de viajar al Fondo. Pasó hace exactamente dos semanas, aunque la sensación es que pasó mucho más tiempo.

La modificación que comunicó entonces el Gobierno estableció un pago de cuatro pesos por cada dólar exportado para productos primarios o de bajo agregado de valor, y de tres pesos para los industrializados. En el caso de la soja y sus derivados, se redujeron las alícuotas a 18 por ciento y, sobre el saldo de precio, se aplicó este nuevo sistema de 4 pesos por dólar.

Con un dólar en torno a los 40 pesos esto ha redundado en una alícuota del 10% para trigo y maíz, y del 28% en total para la soja.

Ese martes 4 de este mes el Boletín Oficial dio cuenta de una alícuota de 12%. Este detalle ahora explicitado en el proyecto de Presupuesto despertó mucha inquietud en las últimas horas por la posibilidad de aumentar las retenciones. Pero otros analistas consideran que en realidad el 33% es un nuevo tope que intenta fijar el Gobierno.

Otro detalle que aparece en el Presupuesto es que el Gobierno “podrá ejercer esta facultad hasta el 31 de diciembre de 2020”, según se señala textualmente en el artículo 83.

Con todo, el Gobierno espera que los derechos de exportación aporten 440 mil millones de pesos (172,6% más de recursos), principalmente gracias a la recuperación de las exportaciones agrícolas, para equilibrar las arcas fiscales. Estos recursos pasarían a representar del 1,2 por ciento del PBI, al 2,4 por ciento.

Así, el nuevo esquema de retenciones de tres o cuatro pesos por cada dólar exportado, “aportará 1,1 por ciento del PBI adicionales a lo recaudado en 2018”. El complejo sojero aportaría el 0,2 por ciento del PBI. Con los reintegros a la exportación y la eliminación del Fondo Federal Solidario (FFS), se sumará un 0,1 por ciento más.