Arrancó esta madrugada. La medida de fuerza fue resuelta por la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra).
Es un paro por tiempo indeterminado de transportistas de cereales, clave para el ingreso de divisas. La medida de fuerza fue resuelta por la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra), una organización patronal que se alió al sindicalista durante la crisis entre las entidades del campo y el Gobierno kirchnerista y que luego puso el sello formal a la ruptura entre Moyano y Cristina de Kirchner. El «lock out» apunta a reclamar un aumento en la tarifa de los fletes así como subsidios a la actividad, golpeada por la devaluación y el aumento del combustible.
La medida quedó firme a pesar de que ayer mismo hubo una convocatoria del Ministerio de Transporte a los directivos de la entidad en la que se produjeron algunos avances sobre su pliego de demandas. Los dueños de camiones apuntan tanto al Gobierno, en reclamo de medidas, como a las empresas dadoras de carga (en general las exportadoras de cereales) por entender que existen diferencias amplias entre los valores acordados en los fletes y los precios efectivamente pagados.
Aunque en lo formal se trata de una protesta empresaria la acción se inscribe en la escalada de conflictos entre el Ejecutivo y Moyano, que sólo en los últimos días tuvo capítulos políticos, judiciales y de manifestaciones callejeras impulsadas por el grupo de gremios y organizaciones sociales afín al camionero. La exportación de cereales y la consecuente liquidación de divisas por parte de los exportadores es uno de los salvavidas en los que confía la administración de Mauricio Macri para una eventual remontada de la crisis el año que viene. Los promotores de la huelga hicieron coincidir el inicio con la etapa previa a la cosecha de trigo.
La Fetra, que en marzo de 2012 protagonizó un paro similar por cuatro días, expuso las razones de la medida en un comunicado: planteó una «actualización de la tarifa de los fletes de granos con cláusula gatillo»; la creación de «herramientas que posibiliten que el transporte cobre la tarifa» que acuerda con los dadores de carga; una garantía de «pago de los fletes dentro de los treinta días de realizado el viaje»; una «distribución de cargas equitativa con el ferrocarril»; el «congelamiento del precio del combustible» y «subsidios en los peajes y créditos de fácil acceso a tasa subsidiada para el recambio de flota y escalabilidad».
Ayer, el ministerio a cargo de Guillermo Dietrich convocó a los empresarios para un encuentro con el secretario de Gestión de Transporte, Guillermo Krantzer, y el subsecretario de Transporte Automotor, Luis Molouny. «Avanzamos bastante en algunos de los puntos que planteamos. Los funcionarios hablaron de crear una herramienta para garantizarnos cobrar el valor de la tarifa por viaje porque hasta ahora los dadores de carga pagan 20, 30 y hasta 40% menos de lo acordado formalmente», le dijo anoche a este diario Miguel Bettili, directivo de Fetra. El dirigente señaló, no obstante, que el paro se mantendrá «y por tiempo indeterminado» hasta alcanzar un acuerdo global sobre sus reclamos.
El paro de Fetra de 2012 desembocó durante la gestión de Cristina de Kirchner en el dictado de una resolución que aseguró un rango de hasta 5% menos y 15% más del valor pactado de la carga para el cobro de los fletes por parte de los empresarios en su vínculo con los exportadores, pero el año pasado la gestión de Macri la derogó. Aquel conflicto, además, significó la salida del Gabinete del entonces subsecretario de Transporte Automotor, Jorge González, un dirigente del sindicato de Camioneros y último funcionario ligado a Moyano que permanecía en el equipo de Cristina. Fue el quiebre formal en el vínculo entre la expresidenta y el gremialista.
«Hay unos 60 mil camiones relacionados con el cereal. Con el paro no van a operar los puertos de Quequén y Bahía Blanca, y los de Santa Fe dejaron de dar cupos. Habrá además manifestaciones a la vera de la ruta. Si lanzamos ahora el conflicto es porque ya pasó la cosecha de la soja y esperamos soluciones antes de la de trigo», amplió Bettili.