Si bien es habitual verlo, puede haber distintos motivos por los que estos animales reaccionan así.
Los perros se persiguen la cola. Sí, todo el mundo lo ha visto. Como si no fuese parte de su cuerpo y con la esperanza de alcanzarla tarde o temprano, los canes dan vueltas persiguiendo a ese pedazo de su cuerpo largo y peludo. Pero, ¿por qué lo hacen?
Las razones son muchas. Las más comunes se explican por el aburrimiento y la búsqueda de diversión, para llamar la atención de su amo o por genética. Sí, algunas razas -como los pastores alemanes o los terriers- tienen más tendencia a hacerlo.
Sin embargo, en otros casos puede ser preocupante. Que el perro se persiga la cola en reiteradas ocasiones y que incluso la muerda, puede ser signo de que tiene alguna dolencia o que un parásito le esté molestando.
Por otro lado puede también ser síntoma de una dolencia mental llamada desorden canino compulsivo, que presenta muchas similitudes con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) humano. En ese caso, los perros adoptan la conducta de correr tras su cola para aliviar frustraciones o estrés.
