Una relevante zona de producción ha sufrido intensas precipitaciones en los últimos días, dejando algunos campos de soja inundados con lluvias de hasta 400 milímetros registradas en algunas zonas, causando inundaciones de gran magnitud.
«Adondequiera que mirabas parecía un mar de agua», declaró el lunes a Reuters por teléfono el productor Martín Vivanco de San Antonio de Areco.
La agencia de noticias internacionales se refirió a la situación en Argentina y detalló que ciertas zonas de cultivo en las zonas bajas están totalmente inundadas y resultará extremadamente complicado recolectarlas. Algunos individuos incluso han desaparecido de sus locales.
Según German Heinzenknecht, meteorólogo de CCA (Consultora Climatológica Aplicada), las precipitaciones superan los niveles habituales para mayo, lo que incrementa las preocupaciones de los agricultores acerca de que los cultivos de soja y maíz podrían experimentar pérdidas significativas.
Las intensas precipitaciones del jueves y sábado se añadieron a las ya abundantes precipitaciones de los meses recientes, afirmó Heinzenknecht. «El volumen de agua que se derramó fue completamente absurdo», expresó Heinzenknecht. «Si solo hubieran caído 150 mm de lluvia, habríamos experimentado inundaciones».
Los productores se encuentran con demoras en la actual cosecha de soja a causa de la humedad en los terrenos y el lodo en las carreteras. El aplazamiento de la cosecha puede causar enfermedades en los cultivos o la apertura de las vainas, lo que a su vez provoca pérdidas.
Según Esteban Plazibat, productor de la región, las tormentas inundaron 171.000 hectáreas con 330 mm de agua.
«Tengo silobolsas y sé que tendré problemas. Las tengo en zonas altas, pero esta vez incluso las zonas altas se inundaron», explicó. Las inundaciones también están afectando a las granjas avícolas y porcinas de la zona, añadió.
La soja aún no cosechada también corre riesgo, dado que la recolección ya se retrasó debido al exceso de agua en el suelo. Los retrasos importantes implican posibles pérdidas por enfermedades del cultivo o por la apertura de las vainas en el campo.
Aunque el maíz tiene una mayor resistencia al agua, Vivanco aclaró que en ciertos campos se observaron niveles de agua que superaban el metro, lo cual podría impactar el crecimiento de la planta.
La agrupación de agricultores CARBAP exhibió fotografías en la red social X de terrenos bajo el agua y rutas agrícolas inaccesibles.