La campaña 2024/25 del maní argentino marcó un hito histórico: con 532.991 hectáreas sembradas y una producción estimada de 1,81 millones de toneladas, el país se afianza como uno de los principales abastecedores globales de esta oleaginosa.

El crecimiento fue significativo en comparación con la campaña anterior: un aumento del 23% en superficie cultivada y del 22% en producción, superando los máximos registrados en el ciclo 2023/24. La expansión se concentró especialmente en Córdoba, que representa el 70% del área sembrada nacional, con más de 374.000 hectáreas. La siguen Buenos Aires (85.000 ha) y La Pampa (37.000 ha).

Entre las delegaciones más activas en Córdoba se destacan Río Cuarto, Laboulaye, Villa María y Marcos Juárez; en La Pampa, General Pico; y en Buenos Aires, Pehuajó y Lincoln. Las zonas con mayor crecimiento de superficie fueron General Pico (+18.000 ha.), Pehuajó (+17.000 ha.) y Laboulaye (+15.000 ha.).

Rindes estables y cosecha finalizada

Pese a demoras por exceso de humedad en Córdoba y Buenos Aires, la cosecha ya está prácticamente finalizada. Según un informe de Bruno Ferrari, Franco Ramseyer y Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los rindes promedian 34 quintales por hectárea, manteniéndose en línea con el ciclo anterior y un 2% por encima del promedio de las últimas cinco campañas, exceptuando el duro 2022/23, afectado por la sequía.

Exportaciones en su punto más alto en 12 años

En el plano internacional, Argentina también rompió récords: hasta julio de 2025, se exportaron 462.884 toneladas del complejo maní, un 47% más que en el mismo período de 2024, generando ingresos por US$ 677 millones, la cifra más alta en más de 12 años.

Los productos más exportados fueron:

  • Maní sin cáscara: US$ 527 millones

  • Maní tostado y manteca: US$ 81 millones

  • Aceite de maní: US$ 64 millones

  • Pellet/expeller: US$ 5,1 millones

Desde 2020, el maní sin cáscara representa cerca del 80% del total exportado, un salto notable respecto al 20–35% de años anteriores.

El Decreto 38/2025, que eliminó las retenciones para el maní blancheado en envases de hasta 2 kg y para residuos sólidos del proceso de industrialización, incentivó la producción con mayor valor agregado y potenció los envíos al exterior.

Perspectivas de mercado

Durante 2024, los precios del maní se mantuvieron por encima del promedio, aunque desde principios de 2025 se registró una leve baja. En julio, el precio promedio de exportación fue de US$ 1317 por tonelada, un 19% menos que el mismo mes del año anterior, pero aún por encima del promedio histórico.

Se espera que en la segunda mitad del año los precios se mantengan algo más bajos, debido a una mayor producción global. Sin embargo, la demanda se mantiene firme, especialmente desde Europa y Asia.

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la producción mundial de maní 2024/25 también alcanzará un récord, aunque con stocks finales estables. Para la campaña 2025/26, se proyecta una leve caída en la producción y un aumento en existencias, lo que favorecería un equilibrio entre oferta y demanda.