El tan anticipado descenso en las retenciones para granos y subproductos, al menos hasta ahora, no se manifiesta en un incremento en las ventas de soja por los productores.
De acuerdo con Dante Romano, del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, se observó un incremento en las ventas de soja nueva desde el 5 de febrero, “estuvo en línea con lo habitual para estas fechas, lo cual no se condice con los precios en la zona de 300 dólares por tonelada”.
En este sentido, consideró que “el valor no sería tan tentador desde el lado del margen, y el riesgo productivo persiste. Al caer la producción esperada, se necesitan mejores precios para alcanzar el punto de equilibrio”.
Romano estimó que solo el 2% de la soja nueva se vendió en nuestro país, con un precio que se asemeja al 7% promedio de esa fecha. Por otro lado, el 67% del poroto de la campaña anterior fue vendido, mientras que para este segmento del año el promedio es del 76%.
Así, a las semanas de la nueva campaña, los productores tienen 12 millones de toneladas de soja a su disposición y 4 millones se entregan a fijar, sin costo.
“A esta fecha quedaban normalmente sólo 4 millones de toneladas en poder de productores”, advirtió.
En los días recientes, las precipitaciones alcanzaron gran parte del área de producción, pero de acuerdo con el analista de la Universidad Austral, no lograron estabilizar la calidad de los cultivos.
Dentro de las áreas más impactadas, se encontraban el noreste de Argentina, el sudeste de República Dominicana y el sur de Buenos Aires. No obstante, afirmó que la humedad en los terrenos experimentó una mejora en la región media del país.