Hoy ingresaron por última vez los camiones cargados con los animales, se congregaron por última vez los compradores frente a los corrales, se pujó por última vez por la mercadería y se cerraron por última vez negocios en ese lugar. Algunos dicen que con Liniers muere parte de la historia de Mataderos. Otros directamente sostienen que desaparece un ícono de todo el sector ganadero. Los hombres a caballo, la indumentaria gaucha y ese peculiar olor ácido pasarán a ser cosa del pasado.

No obstante, la naturaleza de la historia reside en no detenerse, sino que avanza constantemente. Y es por eso que el mercado fundado en 1901 dejará de contar con el aluvión de miles de animales en sus corrales para abastecer las carnicerías del Gran Buenos Aires y la Ciudad y trasladará el próximo martes sus operaciones al denominado Mercado Agroganadero (MAG) ubicado en la localidad bonaerense de Cañuelas, a casi 54 kilómetros de Mataderos. Allí, las 30 hectáreas de Liniers se transformarán en 100 hectáreas, con una moderna infraestructura, tecnología de última generación y mayores comodidades para los operadores y la hacienda.