El Banco Central ordenó a la Dirección General de Aduanas «no dar curso» a los pedidos de despacho y embarques de granos de la empresa Díaz y Forti, que forma parte del Grupo Olio, la compañía rosarina que alquila las dos plantas de Vicentin en San Lorenzo y Ricardone, Santa Fe.

La medida es un golpe muy fuerte contra Vicentin, que en medio del concurso de acreedores, utiliza los fondos que aporta el Grupo Olio -de los contratos de fasón- para pagar los salarios a 1900 trabajadores, como dispuso el juez de a convocatoria de acreedores.

La decisión de suspender las exportaciones del Grupo Olio se tomó un día después de que el BCRA diera de baja las operaciones en el mercado de cambios a la empresa, por sospechas de que demoraba la liquidación de divisas de exportaciones realizadas por más de 300 millones de dólares.

Fernando Jurado, CEO del grupo Olio, afirmó a LA NACION que «buscan sacar a esta empresa del mercado para cortar el flujo de dinero a Vicentin». El directivo admitió que «puede haber habido demoras en la liquidación de divisas, por lo que hay expedientes administrativos abiertos, pero eso es parte del giro comercial del negocio agroexportador».