Septiembre comenzó con lluvias promedio de 25 milímetros: no alcanzaron a satisfacer la necesidad de agua, pero dejó un alivio para el trigo.

Luego de esas precipitaciones, se mejoraron las condiciones del cultivo y de 1 millón de hectáreas en estado regular se pasó a 650 mil. 

Por su parte, el productor aprovechó esa lluvia para sembrar el maíz con una pequeña cama de humedad. “En la zona núcleo se sembraron 600 mil ha de maíz en solo 7 días y es un nuevo récord”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario

Sin embargo, la falta de agua sigue presente y volvió a complicar al trigo en zona núcleo. En este sentido, aumentó el número de hectáreas en condiciones regulares y hay 130 mil hectáreas en malas condiciones.

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que no hay lluvias dentro de un corto plazo. “Las lluvias seguirán ausentes. La rotación del viento al sector sur, favorecerá el descenso de las marcas térmicas”, explicaron.

Las reservas se están agotando y hay preocupación por el trigo. Al déficit de agua se suman las enfermedades que avanzan como royas y mancha amarilla.

Desde la Guía Estratégica para el Agro sostuvieron que las bajas temperaturas de la madrugada del lunes 14 dejaron daños en hojas y, en los casos más severos, como en el norte bonaerense, muerte de macollos.

El informe publicado por la entidad, sostiene que se necesitan lluvias urgentes para las etapas más críticas del trigo. En la región núcleo, el 60 % de los lotes se encuentra encañado, un 10 % ya está desplegando la hoja bandera y otro 10% está con la espiga embuchada.

En lo que respecta a Santa Fe, los lotes se encuentran los lotes más avanzados. “Gran parte se ve desplegando la hoja bandera y con la espiga embuchada”, señalaron. Por su parte, los lotes más adelantados del norte bonaerense y del sudeste cordobés están encañando.