El BCRA estableció una serie de condiciones para que las empresas importadoras puedan acceder a divisas para el pago de compras al exterior.
Sigue la incertidumbre en el sector agropecuario por los alcances de la resolución que el viernes implementó el Banco Central de la República Argentina (BCRA), mediante la que estableció una serie de condiciones para que las empresas importadoras puedan acceder a divisas para el pago de compras al exterior.
Desde varios sectores de la producción precisaron que la medida provoca un cepo a los importadores de insumos que son esenciales para las labores agropecuarias, lo que ha derivado en numerosos problemas para acceder a fertilizantes y agroquímicos.
Además, los productores sostienen que habrá una reducción del paquete tecnológico a aplicar en los cultivos, por el aumento de precio que provocará en los insumos, donde la mayoría son importados, y por lo tanto habrá una disminución de los rendimientos cosechados.
Ayer los integrantes de la Mesa de Enlace anunciaron que solicitaron dos audiencias para analizar los alcances de la resolución: por un lado, al ministro de Economía, Martín Guzmán, y por el otro, con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. “La medida y otras que viene dictando el Poder Ejecutivo, tienen impacto en la producción agropecuaria, menoscabando la confianza necesaria para producir e invertir y comprometiendo, de ese modo, las expectativas futuras, en particular respecto de la siembra de trigo”, manifestaron los dirigentes del campo.
Según publicó el consultor Néstor Roulet en Twitter, “un trigo con baja tecnología productiva puede rendir 2,5 toneladas por hectárea y con una buena tecnología mínimo 3,5 toneladas por hectárea. Si se van a sembrar 6,8 millones de hectáreas, con baja tecnología la producción total sería 17 millones de toneladas, y con la tecnología adecuada 23,8 millones de toneladas. La diferencia de 6,8 millones de toneladas, significa que la Argentina perdería un ingreso de 1156 millones de dólares”.