Superó así las 1.3 millones de cabezas, según informó el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, con respecto al mes de septiembre.
De acuerdo a datos estimados a partir de información de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA), en octubre de 2019 la faena de bovinos superó las 1.3 millones de cabezas, 8% más que el mes anterior, aunque la media diaria registró una ligera baja. En los primeros diez meses de 2019 se acumulan 11.5 millones de cabezas, 3% mayor que en igual lapso del año precedente.
Además, se trata del más 6% en relación al promedio de octubre en 2002-2018. El nivel alcanzado es el más alto desde 2009.
Mario Ravettino, Presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas expresó: “en términos absolutos, en octubre, se han sacrificado alrededor de 100 mil cabezas más que en septiembre pasado debido a la mayor cantidad de días operativos. Cuando se elimina ese factor, se observa que luego de subir un “escalón” a mediados de año, la faena se ha mantenido relativamente estable, aunque superando los registros de la primera mitad de 2019 y a los de igual lapso de 2018”.
“Esta evolución ha permitido compensar la caída que se observó a comienzos de 2019 y registrar un incremento moderado (alrededor de 300 mil animales) respecto de 2018”, agregó.
El salto verificado de los últimos meses revirtió el proceso que se venía observando en esta variable, con tasas acumulativas negativas respecto de 2018 y redujo la brecha con los altos niveles alcanzados entre 2005-2010. Por otro lado, la composición de la matanza, con una alta proporción de animales jóvenes, restaría posibilidades a la expansión del rodeo.
A octubre de este año, la producción de carnes bovinas sumó 2.6 millones de toneladas peso gancho, 3% por más que la acumulada en igual lapso de 2018. En los últimos doce meses, alcanzó 3.1 millones de toneladas peso res y en un 75% se destinó al abasto interno.
El consumo per capita de carne bovina promedió los 52 kg entre enero y octubre de 2019; 9% menor al registrado en igual lapso del año pasado, estimando un volumen proporcional de exportaciones para octubre de 2019.
Retroceso en participación de hembras
Luego de alcanzar un 52% en mayo, comenzó a descender hasta un 46%. El cambio instrumentado en el sistema de clasificación y tipificación no permite analizar acabadamente su evolución, aunque no deja de ser significativa.
A partir de la modificación introducida en el Sistema de Clasificación y Tipificación de Reses (Res. Nº 32/2008), terneros y terneras son ahora parte de las clasificaciones Novillitos y Vaquillonas. Estos, además contienen novillos y vacas jóvenes que antes se tipificaban como tales. En consecuencia, sus respectivas participaciones han registrado un cambio notable.
“La caída observada en la participación de hembras fue consecuencia de una menor matanza de vacas, categoría cuya faena ha venido reduciéndose en los últimos cuatro meses, tendencia que no fue compensada por el crecimiento tanto en términos absolutos como relativo de las vaquillonas”, dijo Ravettino. “La contrapartida de ello fue una mejora relativa de los machos, particularmente novillitos, que representaron el 41% de la faena total, mientras que la categoría de novillos se ha mantenido dentro de guarismos más acotado”, agregó”
Pese a la evolución reciente en los primeros diez meses de 2019, el aumento de alrededor de 300 mil cabezas registrados en la faena total se explica por la contribución de las hembras, que compensó la reducción en la faena de machos. Mientras que las primeras sumaron 561 mil cabezas más que en 2018, los machos retrocedieron en 245 mil cabezas.