Se debe principalmente a la escasez de hacienda.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec midió fuertes aumentos en el precio de la carne en enero. El kilo de asado subió 11 por ciento, la paleta 9,2% y la carne picada, 13,5 por ciento, de acuerdo con las estadísticas oficiales para el Gran Buenos Aires.

Según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), «en los mostradores de los comercios minoristas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el arranque de 2020, el precio promedio de los cortes de carne vacuna subió un 7,3%».

Estos incrementos no serían los últimos. Ya es moneda corriente que los precios de la carne vacuna suban durante los meses de febrero y marzo en la Argentina.

«Un consumidor que quizá tiene un poco más de poder adquisitivo puede impactar en la suba de precios de la carne en las góndolas”, afirmó Federico Santángelo, de la consultora Agroideas a TN.com.ar

El consultor agregó que hay menos oferta proveniente de hacienda de establecimientos de engorde a corral, que es la que abastece fundamentalmente al mercado interno. Esto se explica por los números negativos del último trimestre del año pasado.