Así se desprende de los datos difundidos por la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).

La venta de camionetas se derrumbó en lo que va de 2019 respecto de los últimos dos años ante la falta de financiamiento a tasas de interés accesibles para regresar al nivel presente en el último año de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

En los primeros cinco meses de 2019 se patentaron 28.094 unidades de las seis camionetas de mayor uso en el ámbito agropecuario argentino versus 45.808 y 45.197 vehículos en el mismo período de 2018 y 2017 respectivamente, según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).

Según detalló el sitio Valorsoja.com, se trata del nivel más bajo desde enero-mayo de 2015, cuando la demanda se desplomó ante la combinación de restricciones crediticias combinadas con la ausencia de expectativas favorables.

Los patentamientos de las camionetas más empleadas en el agro en enero-mayo de 2013 y 2014 fueron de 33.337 y 30.064 unidades respectivamente. Pero tales cifras se explican por la posibilidad de adquirir vehículos con créditos bancarios que por entonces se ofrecían a tasas de interés reales negativas muy convenientes.

Las cifras récord registradas en el primer trimestre de 2017 y 2018 obedecen en buena medida al cambio de expectativas que por entonces generó en el agro el gobierno de Mauricio Macri, el cual, luego de eliminar la mayor parte de los derechos de exportación vigentes durante el régimen kirchnerista, volvió a implementarlos en septiembre de 2018.

Las camionetas Toyota Hilux lideraron el segmento con una cuota de mercado de 40.4% en enero-mayo de 2019, mientras que en el segundo lugar del ranking se ubicó Volkswagen Amarok con 21.0% (gracias, en buena medida, a la buena aceptación que tiene el nuevo modelo Amarok V6). El tercer lugar fue para Ford Ranger con una participación del 15.6%, mientras Chevrolet S10 capturó el 10.5%, Fiat Toro el 9.2% y Nissan Frontier el 3.4%.

Este año estaba programada la comercialización en el mercado argentino de la nueva camioneta de Renault (Alaskan), pero la misma fue suspendida hasta nuevo aviso debido a la crisis económica presente en la Argentina.

Por su parte Mercedes-Benz, que tenían planes para ensamblar la camioneta Clase X en territorio argentino, no sólo dio de baja ese proyecto, sino que tampoco contempla importar el vehículo (las pocas unidades que había ingresado para intentar comenzar a testear el mercado local fueron trasferidas a Chile).