Es en listado que elabora todos los años el reconocido crítico estadounidense James Suckling.
Suckling acaba de publicar su reporte, en el que eligió los mejores 100 vinos del 2018, e incluye seis argentinos en la lista.
Según detalla el diario Clarín, para elaborar el ranking, el sommelier y su equipo de degustación prueban más de 22.000 muestras. El top 100 lo arman en base “a los mejores vinos que probamos con una producción mínima de 300 cajas». Otra regla es que permiten un solo vino por bodega en la lista.
Al igual que el año pasado, hay seis etiquetas argentinas en el listado. La que se ubicó más alto, en el puesto 23, es Iscay Malbec Cabernet Franc 2013, de bodega Trapiche, que también había obtenido el mejor puntaje de Suckling en abril de este año, cuando el sommelier visitó el país para realizar su informe de vinos. “Estamos muy felices y orgullosos porque Iscay es uno de nuestros vinos más selectos y nos sigue regalando grandes satisfacciones. Este segundo reconocimiento en el año demuestra que es un exponente que habla por sí solo”, comentó Daniel Pi, director de Enología de Trapiche.
Los otros vinos reconocidos son Nosotros Single Vineyard 2013 de Susana Balbo (28°); El Enemigo Chardonnay 2016 (59°) de Alejandro Vigil, el enólogo que este año se convirtió en el primer argentino en obtener 200 puntos en la lista Parker, otra de las más respetadas; Pinot Noir Patagonia 32 2016 de Chacra (61°); White Bones 2016 de Catena Zapata (65°); y Terrazas de los Andes Chardonnay 2017 (74°).
Como dato que llama la atención, el Malbec, aparece en sólo dos de los vinos premiados: en el Iscay, junto con el ascendente Cabernet Franc, y en el de Susana Balbo, un 100% Malbec “nómade” de viñedo único puede cambiar de terruño (esa cosecha es de Gualtallary). La cepa que gana, entre los argentinos destacados, es Chardonnay: tres de seis son de este varietal.