Se implantaron 6.100.000 hectáreas de trigo y 950.000 de cebada, lo que se traduce en un aumento interanual del 7 % y 11,8 %, respectivamente.
Las buenas condiciones climáticas que se registraron durante la última semana permitieron dar por finalizada la siembra de fina 2018/19, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires con datos recolectados hasta el jueves pasado.
A nivel nacional se implantaron 6.100.000 hectáreas de trigo y 950.000 hectáreas de cebada registrando un incremento interanual del 7% y 11,8%, respectivamente.
La suma de los dos cultivos da 7.050.000 hectáreas. Los mayores incrementos de área se concentraron sobre Buenos Aires y La Pampa, regiones afectadas por excesos hídricos durante la campaña 2017/18.
Trigo
Los mayores progresos intersemanales se relevaron sobre los núcleos productivos del sur de Buenos Aires, donde podrían restar la incorporación de lotes puntuales que presentan falta de piso como consecuencia de las precipitaciones acumuladas.
Por otra parte, el cultivo mantiene una buena condición sobre las regiones del centro y sur del país, mientras que en el norte del área agrícola la humedad regular continúa limitando el crecimiento y desarrollo del cereal.
Sobre el NOA, el cereal comenzó a transitar etapas críticas de espigazón bajo una humedad entre regular y sequía que de mantenerse podría impactar sobre el potencial de rendimiento.
En paralelo, en el NEA, el ciclo fenológico se encuentra demorado por las bajas temperaturas registradas en superficie, aunque lotes tempranos ya comenzaron a diferenciar la etapa de encañazón.
En el Núcleo Norte, Núcleo Sur y Sur de Córdoba, el cereal mantiene una condición de humedad entre adecuada y óptima, relevándose aplicaciones de fertilizantes nitrogenados en lotes que diferencian macollos.
Por último, en el sur de Buenos Aires y La Pampa se implantaron los últimos lotes tardíos, y el cereal incorporado transita etapas vegetativas bajo una humedad adecuada y buen estado sanitario.
Cebada
La siembra de cebada se dio por finalizada a nivel nacional, luego de relevarse las últimas implantaciones sobre el sur de Buenos Aires y La Pampa.
Las buenas condiciones climáticas que se registraron durante gran parte de la ventana óptima de siembra, permitieron una expansión del área cebadera de 100.000 hectáreas.
A su vez, lotes tempranos comenzaron a transitar el inicio de la etapa de encañazón bajo un estado hídrico entre adecuado y óptimo.
En el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, el cereal se encuentra entre las etapas fenológicas de emergencia y macollaje, bajo una presión sanitaria normal.
Además, el 20% de las 95.000 hectáreas sembradas mantienen una condición de cultivo excelente, mientras que el resto de la superficie varía entre buena y normal.
Por otra parte, en el centro de Buenos Aires la cebada logró recuperar parte del área que no pudo ser sembrada por excesos hídricos durante la campaña 2017/18.
Dicha región registró un incremento interanual del 14,5 %, superando en un 10,5 % al promedio de las últimas cinco campañas.
En el sur de Buenos Aires y La Pampa, la siembra del cereal concluyó con un área total de 640.000 hectáreas, concentrando el 67 % de la superficie a nivel nacional.
El estado de los lotes implantados varía entre normal y excelente, y gran parte del área continúa diferenciando macollos bajo una presión sanitaria normal.