La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) anticipó que entre el 25 de septiembre y el 1° de octubre se concentrarán nuevas lluvias en el extremo norte del NOA y en el centro de la Mesopotamia, con registros que irán de moderados a abundantes. Según el informe climático semanal, se prevé el paso de un frente con actividad débil e irregular que, de todas formas, dejará acumulados significativos en puntos aislados del norte argentino y el sudeste del Paraguay.
En gran parte del área agrícola del Cono Sur las precipitaciones serán escasas o nulas, con acumulados menores a 10 milímetros. Solamente en zonas específicas —como el centro-este del NOA, el sudeste del Chaco, el centro de la Mesopotamia y sectores cordilleranos— se registrarían lluvias de entre 10 y 25 milímetros, con focos que podrían superar esos valores. La Cordillera Sur, en tanto, también presentará precipitaciones moderadas.
El reporte de la BCBA detalló que la perspectiva climática incluirá un fuerte contraste térmico: se esperan temperaturas algo por debajo de lo normal en el arranque del período, pero rápidamente los vientos cálidos del Trópico impulsarán un ascenso marcado en la mayor parte del área agrícola. En el norte y centro-norte del país podrían darse picos de calor intenso, con máximas de entre 35°C y 40°C en provincias como Misiones, Corrientes, Chaco y sectores de Córdoba y Santa Fe.
En paralelo, la Mesopotamia, Cuyo y parte de la Región Pampeana tendrán máximas de entre 25°C y 30°C, mientras que en el oeste del NOA, Cuyo y el sur del Uruguay las marcas oscilarán entre 20°C y 25°C. Hacia la zona del Litoral Atlántico y sectores cordilleranos se registrarán valores inferiores, con máximas por debajo de 20°C.
Respecto de las mínimas, la BCBA advirtió que detrás del frente frío se producirá una masa de aire polar que causará descensos significativos. Esto generará heladas generales en zonas serranas y cordilleranas del oeste, además de heladas localizadas en las serranías bonaerenses y áreas del centro-este del Uruguay. En contraste, el norte de la región chaqueña, el este del NOA y el norte de la Mesopotamia tendrán mínimas superiores a los 15°C, con focos en Paraguay donde podrían superar los 20°C.
El panorama climático llega en un momento de alta sensibilidad para el agro, en pleno desarrollo de los cultivos de invierno y con la siembra de granos gruesos próxima a comenzar. Por eso, las precipitaciones previstas para el NOA y la Mesopotamia son vistas como un alivio parcial en áreas que necesitan humedad, aunque persiste la preocupación por los focos de calor extremo y la posibilidad de nuevas heladas en sectores productivos clave.