Un análisis comparativo de precios elaborado por la Fundación Mediterránea revela que varios alimentos en Argentina, incluida la carne vacuna, son más económicos que en la mayoría de los países evaluados.
La carne vacuna producida en Argentina figura entre las más accesibles del planeta, de acuerdo con un reciente informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), perteneciente a la Fundación Mediterránea.
El trabajo, elaborado por los economistas Marcelo Capello y Federico Belich —especialistas en la sección Fiscal del IERAL—, examina cómo han quedado los precios en Argentina luego de la última devaluación, comparándolos con los de otros países en bienes y servicios tanto durables como no durables.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores compararon precios de alimentos y bebidas en Argentina frente a los de nueve países seleccionados de forma aleatoria, aunque representativos de distintas regiones y niveles económicos: Brasil, Chile, México, Estados Unidos, Francia, Polonia, Australia, China y Corea del Sur.
Entre los diez productos analizados se encuentran alimentos clave como pan, huevos, queso, arroz, papas, pollo, y, por supuesto, cortes vacunos como bife de nalga o peceto.
Resultados dispares, con la carne entre los productos más económicos
El estudio muestra que los resultados varían según el producto: aunque Argentina es más cara en el 48% de los casos, en otros ofrece precios notablemente bajos.
“Brasil es sistemáticamente más barato en todos los bienes, mientras que en Chile y México alrededor del 60% de los productos tienen precios inferiores a los argentinos y esa proporción llega al 80% en la comparación con China. En cambio, en Estados Unidos, Australia, Francia y Corea del Sur, entre el 80% y el 100% de los precios resultan más altos que en Argentina”, señalan Capello y Belich.
Sin embargo, destacan que dentro del conjunto de productos relevados, “el país aparece relativamente caro en agua mineral, mientras que presenta precios baratos en huevos, papas y carne bovina”.
En este contexto, la carne vacuna sobresale como el producto más competitivo: sólo en Brasil se registra un precio más elevado. En el resto de los países, el costo de este alimento puede llegar a triplicar el valor que se paga en Argentina.
Factores estructurales y contexto reciente
El informe apunta que esta situación responde, en parte, a factores estructurales: “En conjunto, se trata de una situación intermedia: si bien cabría esperar precios internos relativamente baratos en Argentina por su elevada productividad agropecuaria y la vigencia de los derechos de exportación (DEX), que reducen los precios en el mercado interno, o cuyos insumos y materias primas pagan DEX en sus ventas al exterior, esa ventaja no se refleja plenamente en la comparación internacional”.
Además, al observar la evolución entre mayo y agosto de 2025, el informe indica que, pese a la devaluación del peso, Argentina no logró una mejora significativa en su posición relativa de precios en el rubro alimentos y bebidas.
Un gráfico incluido en el estudio ilustra cómo variaron los precios relativos entre Argentina y los países comparados durante ese período. En él, se visualizan los cambios tomando como base Argentina = 1: los valores positivos (colores naranja o rojo) muestran que el país se encareció en relación con otro, mientras que los negativos (verde) indican que se volvió relativamente más barato. Por ejemplo, un aumento del 9% en el precio del pan blanco en Chile implica que ese producto pasó a ser un 9% más caro en Argentina.
Pocos cambios, pero algunas excepciones notables
Según los investigadores, “en la gran mayoría de los productos, no hubo cambios en la relación con el resto de los países: en agosto Argentina continuó siendo más cara o barata en los mismos bienes que ya lo era en mayo”.
“Este patrón de estabilidad se refleja en los valores cercanos a cero (tonos amarillos del gráfico), que indican que las brechas relativas apenas variaron en el período, consolidando una estructura de precios que se mantiene rígida frente a los movimientos cambiarios de corto plazo”, explican.
No obstante, algunos artículos sí mostraron cambios importantes. El arroz, por ejemplo, se encareció un 71% en comparación con Polonia. A su vez, se registraron mejoras en la competitividad de productos como la cerveza nacional, las papas, y los cortes de carne como el bife de nalga y el pollo, cuyos precios relativos bajaron frente a varios países.
Esto demuestra que, si bien el panorama general fue estable, existen nichos donde las diferencias de precios se ajustaron de manera más evidente.
Posición global de Argentina en precios en dólares
Por último, el estudio amplía el análisis a un ranking internacional de precios expresados en dólares, elaborado en base a datos de Numbeo sobre más de 100 países.
Los productos más caros de Argentina a nivel global están relacionados principalmente con indumentaria y calzado. Entre ellos se destacan:
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Vestido de marca internacional: 1° puesto (el más caro del mundo).
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Zapatillas deportivas: 5° lugar.
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Agua mineral (1,5 litros): 12° puesto.
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Jeans (Levi’s 501 o equivalente): 15° lugar.
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Barra de pan blanco (500 g): 24° lugar.
Por el contrario, entre los productos más económicos figuran:
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Vino de gama media: puesto 89.
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Bife de nalga o peceto: puesto 77.
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Cuota mensual de gimnasio: puesto 75.
Estos datos confirman que, si bien Argentina exhibe precios altos en algunos rubros, continúa ofreciendo alimentos clave a precios considerablemente bajos en comparación internacional, destacándose la carne bovina como uno de los productos más competitivos del país.