La soja registró este jueves una jornada negativa en los mercados locales e internacionales, interrumpiendo la racha de alzas que venía mostrando durante la semana. En el mercado disponible de Rosario, la oleaginosa cayó $10.000 (-2,56%), cotizando a $380.000 por tonelada, mientras que en Chicago retrocedió U$S5,14 (-1,37%), cerrando a U$S370,20 por tonelada en el contrato con entrega a septiembre. Aun así, a nivel semanal, la soja acumuló un incremento de U$S14,61 (4,11%).
Esta fue la última rueda de la semana, ya que este viernes 15 de agosto no habrá operaciones por ser considerado “día no laborable”, y el mercado argentino reabrirá el lunes 18.
“En la operatoria de soja transitamos un jueves con referencias de precios inferiores a los negociados en la jornada previa. Las propuestas abiertas de compra se ubicaron en los $380.000 por mercadería con entrega disponible o contractual, puesta en la zona de afluencia de Rosario”, resumió Eugenio Irazuegui, responsable de Research de la corredora Zeni, en diálogo con TN.
En la operatoria a término (A3 Mercados) se registraron retrocesos de entre U$S2 y U$S2,50 por tonelada, según el contrato. Además, la punta compradora del dólar en el Banco Nación, que se usa como referencia para liquidar las divisas de la exportación, retrocedió $26 (1,97%), finalizando a $1.291.
En Chicago, los precios se vieron afectados por la debilidad en los futuros de aceite de soja, en medio de posibles modificaciones en los mandatos de biodiésel propuestos para 2026 y 2027. “Habiendo interrumpido una sucesión de tres alzas consecutivas, los precios de la soja mostraron pérdidas de hasta U$S5,50. Este comportamiento estuvo asociado a la debilidad en los futuros de aceite, que reaccionaron a posibles modificaciones en los mandatos de biodiésel propuestos para 2026 y 2027”, explicó Irazuegui.
El analista agregó: “Recordemos que el Estándar de Combustibles Renovables (RFS, por su sigla en inglés) del gobierno norteamericano exige que las refinerías mezclen grandes cantidades de biocombustibles en la elaboración de combustible convencional o, en su defecto, adquieran créditos (RINs) para así demostrar el cumplimiento del programa”.
A esta situación se sumó el pedido de un grupo petrolero, instando a la EPA a otorgar exenciones a las pequeñas refinerías. De concretarse, la demanda doméstica para estos fines sería menor. Paralelamente, se fue diluyendo la expectativa de que China aumente sus importaciones de poroto estadounidense, revirtiendo el entusiasmo generado por los dichos del presidente estadounidense Donald Trump a principios de semana. La tregua comercial entre ambos países se extendió hasta el 9 de noviembre.
Cereales con comportamiento mixto
En el mercado de Chicago, los cereales tuvieron un desempeño dispar. El trigo retrocedió U$S1,19, cotizando a U$S185,01, mientras que el maíz registró un leve repunte de U$S1,08, alcanzando U$S147,63 por tonelada.
“El maíz logró posicionarse con saldo positivo a media jornada. La aparición de operaciones de exportación estadounidense marcó cierto sostén en las cotizaciones. Se tratan de 268.000 toneladas comprometidas para embarcarse durante el ciclo comercial 2025/26. Es decir, desde septiembre en adelante”, detalló Irazuegui, quien agregó que la mercadería se distribuyó entre Corea del Sur y España, con 136.000 y 132.000 toneladas, respectivamente.
A su vez, comentó que esto compensó parcialmente el efecto negativo del registro semanal de exportaciones, que había mostrado una retracción del 41%, con 1,96 millones de toneladas, aunque esta caída ya era prevista por sondeos privados.
El trigo, en tanto, volvió a negociarse en terreno negativo, con un descuento promedio de U$S1,45 por tonelada. En Europa, la cosecha francesa está prácticamente finalizada, con solo un 1% pendiente, y los niveles de proteína se ubican entre 10,5% y 11,5%. Por su parte, Alemania incrementó su estimación de cosecha de 21,56 a 22,42 millones de toneladas, ampliando el crecimiento anual al 21%, según informó Irazuegui.