El comercio exterior del sector lácteo argentino mostró señales de recuperación en junio de 2025, con un alza tanto en volumen como en valor. Sin embargo, desde la cadena advierten que aún hay obstáculos estructurales que limitan el potencial exportador.

De acuerdo con los datos difundidos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el país exportó 29.342 toneladas de productos lácteos por un total de US$118,5 millones, lo que representa un crecimiento del 4% frente a mayo y del 20,7% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Medidas en litros de leche equivalentes (LLEq), las ventas al exterior alcanzaron los 206,7 millones de litros, un incremento mensual del 3,5%.

Pese a este repunte, el balance del primer semestre del año presenta matices. En ese período, el volumen exportado fue un 1,5% inferior al de los primeros seis meses de 2024, aunque los ingresos en dólares crecieron un 8,2% debido a una mejora en los precios internacionales.

El precio promedio de exportación durante el semestre fue de US$3984 por tonelada, con la leche en polvo entera (principal producto exportado) cotizando a US$3932 por tonelada, lo que supone un alza del 12,5% interanual.

La distribución de las ventas al exterior estuvo encabezada por la leche en polvo (39,6%) y los quesos (31,5%), seguidos por otros productos como lactosa, caseína y yogures (10,2%). No obstante, el informe de OCLA advierte caídas en el volumen exportado de leche en polvo (-7,1%) y quesos (-2,1%), mientras que el resto de los rubros subió un 12,2%.

En cuanto a precios en pesos, se observaron subas del 30% respecto a junio de 2024, aunque estos aumentos quedaron por debajo de la inflación general del rubro lácteo medida por el IPC (33,6%).

Dificultades persistentes en competitividad

Aunque el sector logró mejorar sus ingresos por exportaciones, especialistas señalan que subsisten importantes desafíos estructurales. Uno de los principales es la alta carga impositiva, que absorbe aproximadamente el 40% del valor final de los productos, lo cual debilita la competitividad frente a otros países exportadores.

En este contexto, muchas empresas recurren al comercio exterior como una herramienta para liquidar excedentes o mantener la relación con clientes internacionales, en lugar de consolidarlo como un canal estratégico de crecimiento.

A pesar de estas limitaciones, Argentina conserva una ventaja competitiva relativa en el Mercosur gracias al Arancel Externo Común, que la posiciona favorablemente frente a competidores como Nueva Zelanda. Sin embargo, la concreción de ventas internacionales suele reflejarse en las estadísticas con un retraso de dos o tres meses.

Concentración industrial y destino de la producción

Durante el ciclo 2024/2025, la empresa Mastellone Hnos. lideró el procesamiento de leche en el país, con un promedio de 3,65 millones de litros diarios, en parte en asociación con Danone. La siguieron Saputo (3,53 millones de litros) y Savencia Argentina (1,52 millones).

Estas tres compañías concentran un volumen significativo de la materia prima y dominan el negocio industrial, dejando a cooperativas y pymes un rol complementario.

Mientras tanto, el consumo interno aún no logra recuperar el 17% de caída registrado en 2024. Esto ha impulsado a muchas firmas a mirar con más atención el mercado externo, que llegó a representar casi un tercio de la producción nacional en algunos meses recientes.

Brasil y Argelia continúan siendo los principales destinos para la leche en polvo entera argentina, acaparando más del 85% de las ventas de ese producto.