La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que, durante los próximos días, predominarán las lluvias escasas en la mayoría de las zonas agrícolas del país. Según la perspectiva climática semanal de la entidad, que abarca del jueves 16 al miércoles 22 de octubre, el paso de un frente de tormenta generará una actividad muy desigual, con algunos sectores que recibirán lluvias moderadas o abundantes, mientras que la mayor parte del territorio nacional tendrá precipitaciones inferiores a los 10 milímetros o nulas.
El informe detalla que solo algunas áreas específicas —como el norte del NOA, el sudeste del Paraguay, el norte y centro de la Mesopotamia, el norte del Uruguay y el sudoeste de la Región Pampeana— registrarán lluvias moderadas a abundantes, que podrían acumular entre 10 y 50 milímetros. En cambio, la Cordillera Sur no presentará actividad climática significativa.
Tras el paso del frente, se prevé una irrupción de vientos del sur que provocará un descenso térmico marcado en el centro y sur del área agrícola, aunque sin alcanzar al extremo norte.
En cuanto a las temperaturas mínimas, el extremo nordeste del NOA, el noroeste del Chaco y el centro de Paraguaytendrán valores superiores a 20°C, mientras que el este del NOA, Cuyo, Chaco, el norte de la Mesopotamia y el norte de la Región Pampeana se mantendrán entre 15 y 20°C. Las zonas serranas y cordilleranas del NOA y Cuyo, junto con el centro y sur de la Región Pampeana y la Mesopotamia, podrían registrar mínimas por debajo de los 15°C, con heladas localizadas.
Hacia el final del período, el retorno de los vientos cálidos del Trópico provocará un nuevo aumento de las temperaturas máximas, superando los 35°C en el norte del país, especialmente en el nordeste del NOA, el Chaco y la Mesopotamia. En el centro y sur de la Región Pampeana, los valores oscilarán entre 25 y 30°C, mientras que la franja costera atlántica mantendrá registros normales para la época.
En síntesis, el panorama climático muestra una semana con lluvias limitadas y contrastes térmicos marcados, condiciones que podrían seguir afectando la recuperación hídrica de los suelos agrícolas en plena etapa de desarrollo de los cultivos de primavera.