La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) difundió este miércoles su perspectiva climática para el período 2 al 8 de octubre, en la que anticipó un escenario de precipitaciones dispares y contrastes térmicos en el área agrícola.

Según el reporte, el paso de un frente generará lluvias de 10 a 25 mm sobre el norte y el centro-este de la Argentina, gran parte del Uruguay, la Mesopotamia, el este del NOA y el Chaco, con un foco puntual en el norte uruguayo que podría superar los 50 mm. En contraste, el sur y oeste del país recibirán aportes escasos o nulos, con excepción de algunas tormentas sobre la Cordillera Sur.

“Se trata de un frente con actividad muy diferencial, que dejará lluvias importantes en sectores claves de la producción agrícola, pero mantendrá un escenario de sequía en amplias zonas del oeste y sur argentino”, señaló el informe de la BCBA.

Calor extremo en el norte

El pronóstico también anticipa un rápido aumento de las temperaturas máximas tras la entrada inicial de aire frío. En el extremo nordeste del NOA, el norte del Chaco y gran parte del Paraguay, los registros podrían superar los 40°C. En tanto, en el norte de la Mesopotamia y el sur del Chaco, las marcas oscilarán entre 35°C y 40°C.

En la región pampeana, Cuyo y el centro del NOA, las máximas se ubicarán entre 25°C y 35°C, con valores más bajos sobre el litoral atlántico y el oeste cordillerano, donde no se superarán los 25°C.

Riesgo de heladas

Con el avance del frente frío hacia mediados de la semana, la BCBA advirtió sobre una vigorosa irrupción de vientos del sur, que provocará un descenso térmico marcado. Se prevén mínimas bajo lo normal en gran parte del área agrícola, con riesgo de heladas generalizadas en zonas serranas y cordilleranas del oeste, así como en las serranías bonaerenses.

En la provincia de Buenos Aires y áreas cercanas se esperan mínimas de entre 0°C y 5°C, con heladas localizadas, mientras que en sectores altos del NOA podrían registrarse valores de hasta -5°C.

Panorama final

Hacia el cierre del período, los vientos del Trópico retornarán, restableciendo progresivamente las temperaturas hacia niveles más normales para la época.

De este modo, la primera semana de octubre combinará lluvias dispares, episodios de calor extremo y riesgo de heladas, una conjunción que obliga a los productores a mantener la atención sobre los lotes en plena siembra de granos gruesos.