Las empresas de la agroindustria liquidaron en agosto US$1818 millones, una cifra que representa una caída del 25% respecto del mismo mes de 2024 y una retracción del 55% contra julio, que había registrado marcas históricas.
Así lo informó este lunes la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC).
Con estos datos, el acumulado entre enero y agosto alcanzó casi US$21.400 millones, lo que implica un incremento del 32% frente al mismo período de 2024.
“Agosto se caracteriza por menores ventas hacia la exportación y una baja de registros en relación con los meses plenos de cosecha gruesa. La baja permanente de derechos de exportación ha permitido mantener un flujo de granos hacia la exportación y el procesamiento industrial exportador que posibilitó ingresos mejores de divisas a los inicialmente previstos”, señaló el reporte.
Un flujo condicionado por la campaña agrícola
Desde la Cámara explicaron que el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está directamente vinculada con la compra de granos que luego serán exportados, en su estado natural o como productos procesados tras una transformación industrial.
La mayor parte de este ingreso se produce con antelación a la exportación: alrededor de 30 días en el caso de granos y hasta 90 días para aceites y harinas proteicas. Por esa razón, las entidades remarcaron que no existen retrasos en la liquidación.
La liquidación de divisas de la soja y cereales marcó un fuerte descenso en agosto, aunque el acumulado anual muestra un 32% de crecimiento respecto de 2024.
Factores externos y exportaciones
CIARA-CEC recordó que las comparaciones estadísticas entre distintos períodos deben tomarse con cautela, ya que la liquidación depende de factores exógenos: oscilaciones internacionales de precios, volumen y calidad de las cosechas, condiciones climáticas, medidas sindicales, modificaciones regulatorias y exigencias fitosanitarias de otros países.
El complejo oleaginoso-cerealero, que incluye biodiésel y derivados, aportó en 2024 el 45% de las exportaciones argentinas, según datos del INDEC. El principal producto exportado fue la harina de soja, seguido por el aceite de soja y el maíz.
“Argentina sigue estancada en su producción y en el crecimiento exportador, dependiendo exclusivamente de las variaciones de precios internacionales, para modificar su estructura exportadora”, advirtió el informe.