La siembra triguera de 2024/25 ha finalizado, así que las bolsas de cereales argentinas coincidieron en advertir por el impacto que podría generar la falta de lluvias en el cultivo.

El clima jugó a favor de los productores y, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias del pasado fin de semana trajeron alivio a los lotes que se encontraban en situación crítica.

Según el jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, Cristian Russo, la mitad este de la región recibió entre 10 y 15 milímetros de precipitación, con algunas zonas en el noroeste de Buenos Aires alcanzando hasta 32 milímetros.

El especialista remarcó que con estos registros, se pondrán en marcha muchas actividades pendientes como reposición de nutrientes y aplicación de herbicidas.

“Esta lluvia ha sido muy importante, reactiva muchísimas cosas, toda la parte de fertilización que estaba pendiente en trigo y también pensando en la siembra de maíz”, dijo Russo.

Y aclaró que “Muchos productores podrán pasar agosto con tranquilidad y esperar más precipitaciones a principios de septiembre, para continuar impulsando el crecimiento del trigo.