El aceite y la harina de la oleaginosa pasarían a tributar de 31 a 33%. La mesa de enlace rechazó la posibilidad y advirtió que sería “una declaración de guerra”. Los productores autoconvocados recalcaron que se debe reducir la presión impositiva para aumentar la producción y el empleo.
El Gobierno comunicó oficialmente el cierre de las exportaciones de aceite de soja y harina de soja, lo cual se interpreta como un anticipo del incremento de las alícuotas para esos dos subproductos de la oleaginosa, que se establecería oficialmente mañana en el Boletín Oficial. Esos dos subproductos del complejo oleaginoso tributan 31% y pasarían a pagar 33% como rige para el grano de soja, según los topes establecidos por ley.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) indicó que el objetivo es “totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial rosarino Pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo, y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior”.