Pese a la caída que las Bolsas de cereales anticiparon para la producción de granos gruesos, la suba en la cotización internacional de los commodities permitirá sostener un ingreso de divisas similar al de 2021.  La cadena sojera será el principal sostén en este contexto. Este escenario traerá algo de alivio en las cuentas fiscales.

En el marco del acuerdo con el FMI, la Casa Rosada debe reducir el déficit fiscal un 2,5%, sin superar el 1% del PBI en emisión monetaria. En este camino, una recaudación tributaria sólida es un factor positivo para el Gobierno.

En enero, el fisco recaudó $1.291,1 millones entre impuestos, recursos de la seguridad social y aduaneros. De acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el agro aportó un 20,8% del total de estos recursos.

Si bien el número es bajo, este mes es una de las partes bajas en el negocio granario, ya que finalizó la cosecha fina y se espera el empalme con la soja y el maíz.

La buena noticia vendrá de la mano del complejo sojero, que aportará un 25% más por este impuesto en relación con el año pasado. Así, el poroto, pero sobre todo sus derivados, generará $868.110 millones, seguido por el maíz, con $53,117 millones, y por el trigo, con $31.883 millones. Abril y mayo serán los meses en donde se generará el mayor volumen de recaudación.

En el resto de las principales producciones que tomó la Bolsa para el cálculo de estas cifras, el sorgo sumará $5.741 millones, el girasol unos $5.547 y la cebada otros $3.814 millones. Fuera del complejo granario, otra de las cadenas que aporta al fisco es la industria frigorífica, que por año exporta por cerca de USD3.000 millones. El año pasado, sus ventas tuvieron un recorte en volumen a partir del cupo a las exportaciones.