La crítica situación se debe a que el precio que cobran actualmente las etanoleras es muy bajo.

“Nuestro sector emplea a unas dos mil personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos, que hoy están en peligro”, alertó en las últimas horas un comunicado de la industria etanolera de maíz, que está concentrada fundamentalmente en Córdoba.

Las empresas aseguran que están al borde del quebranto. Según publicó La Voz, esta situación se debe a que el precio que cobran actualmente las etanoleras es muy bajo (23,24 pesos) en relación al valor que necesitarían para mínimamente cubrir sus costos (25 pesos). Y afirman que lo ideal serían 33 pesos por litro.

En ese marco, las firmas no descartan realizar una suerte de “lock out”: paralizar la producción y no despacharle combustible a las petroleras que no convaliden un precio mayor. Denuncian, por ejemplo, que el aumento que recibieron estas últimas la semana pasada no se trasladó al bioetanol.

Puntualmente, el texto enviado por los etanoleros a los medios advierte: “Las empresas de etanol de maíz nos encontramos en un momento de extrema fragilidad por una sumatoria de variables y decisiones que mutilaron nuestro vigoroso crecimiento en el interior productivo del país, y que había nacido bajo la anhelada fórmula de agregar valor a la materia prima en origen. Hoy, ese desarrollo está en serio riesgo si no hay una corrección inmediata”.