La Bolsa de Cereales de Córdoba, principal provincia productora, proyectó que la cosecha de maní del último ciclo se ubicó en 1,4 millones de toneladas en caja y casi un millón de toneladas en grano.
Esto se traduce en un crecimiento del 64 por ciento y 78 por ciento, respectivamente, en relación a la campaña 2017/18.
El cálculo es para todo el país; es decir, para los lotes sembrados tanto en Córdoba (el 90 por ciento del total nacional), como en el oeste de San Luis, norte de La Pampa y noroeste de Buenos Aires.
Se trata de guarismos que no dejan de sorprender: hace sólo un mes, la entidad bursátil ya había actualizado sus proyecciones al alza y había ubicado la cosecha en caja en 1,3 millones de toneladas.
La producción 2018/19 será, de este modo, récord: el máximo registro hasta hoy era el de la campaña 2016/17, con 1,28 millones de toneladas.
Las lluvias que cayeron en los momentos justos y un otoño que permitió las tareas de arrancado y cosecha sin problemas, determinaron un rendimiento promedio de 44,3 quintales por hectárea, el doble que el rinde del ciclo anterior y muy por encima de la media histórica para este cultivo.