El Grupo brasileño BRF sigue adelante con su plan para vender parte de sus activos localizados en Europa, Asia y Argentina y su intención es liquidar todo antes de fin de año.
En este contexto suena con fuerza que uno de sus principales competidores, Tyson Food, se quedaría con las plantas procesadoras de pollos ubicadas en Tailandia además de otras unidades de negocios europeas.
El proceso de venta es parte del plan de desinversión de 3.000 millones de reales (790 millones de dólares) de BRF para aliviar su abultada deuda. Hasta el momento el grupo brasileño recibió ofertas no vinculantes de ocho compañías, cinco de las cuales fueron elegidas para permanecer en el proceso, según detalló su Director Ejecutivo Pedro Parente. En agosto, se dijo que la lista de compañías interesadas incluía a la estadounidense Charoen Pokphand Foods Pcl, de China. Cofco Corp. y el rival brasileño de BRF JBS SA, pero ahora había una favorita.
Según detalla la agencia de noticias Bloomberg, Tyson, una de las compañías cárnicas más grandes del mundo, está buscando expandirse en el extranjero para ayudar a absorber la volatilidad en los mercados agrícolas de los Estados Unidos. Este año y el pasado, gastó más de u$s7.200 millones en adquisiciones, incluido un acuerdo en agosto para comprar el productor de nugget de pollo Keystone Foods LLC, que tiene operaciones en EE.UU. y Asia.
Mientras tanto el capítulo argentino también sigue abierto. El principal activo que cuenta BRF en la Argentina es el frigorífico Quickfood, que tiene bajo su paraguas a las emblemáticas marcas Paty y Patyviena. En el país administra nueve plantas, entre los distintos segmentos de producción: productos procesados, carne vacuna y avícola. Además de Paty y Patyviena tiene marcas como Sadia, Avex, Dánica, Patyviena, Hamond, Tres Cruces y Goodmark.
Según trascendió hasta el momento no hubo avances significativos y la crisis económica argentina complicaría una posible venta.
La mayor expectativa está puesta en que alguna empresa multinacional con espaldas financieras se quede con la operatoria argentina, pero la crisis económica enfrió a los posibles interesados.